Si bien los hospitales cuentan con personal capacitado para el manejo de residuos de pacientes con COVID-19, el mayor porcentaje de personas infectadas se recuperan en sus dominios, por lo cual se deben tomar precauciones, señaló la doctora Alethia Vázquez Morillas.
Mediante un comunicado, la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señaló que los residuos en los domicilios no van a tratarse como en los hospitales, por lo que serán responsabilidad de cada ciudadano.
Indicó que de tener algún miembro de la familia infectado, es importante contar con un bote de basura con una bolsa de plástico, tapa y si es posible pedal, para que el paciente pueda tirar ahí servilletas, pañuelos desechables y cubrebocas. De esa forma se aislara al virus.
Para tirar estos desperdicios, explicó, se debe utilizar guantes y tapabocas, cerrar perfectamente la bolsa que los contiene y colocarla en una segunda, que también se deberá amarrar y mantener durante 72 horas antes de entregarla al recolector.
Esto, dijo, con el fin de que el virus deje de estar activo y no implique riesgos para los trabajadores, quienes se encuentran expuestos al contagio por naturaleza de sus funciones.
“Nosotros podemos disminuir ese problema esperando 72 horas antes de sacar nuestros residuos, en caso de que tengamos un contagiado”. Si esto no es posible, indicó que también se puede preparar una solución de agua clorada y rociar la bolsa.
“Si no seguimos estas recomendaciones estaremos contribuyendo a la diseminación del virus y propiciando un mayor número de afectados, lo que no conviene a la sociedad desde ningún punto de vista”, advirtió.